
Seguimos en temporada de ensaladas, y agosto siendo el mes más caluroso, pide una ensalada muy refrescante!
Y qué mejor que su ingrediente principal, sea la fruta estrella del verano español, la sandía. Ésta es una de mis ensaladas favoritas en verano, y además es muy fácil de hacer. Vamos allá:
Ingredientes (para 2 personas)
- 200 g de sandía en dados (sin pepitas)
- 100 g de queso feta o también sirve queso fresco bajo en sal (tipo Burgos)
- Unas hojas de menta fresca (la puedes sustituir por albahaca fresca).
- Un puñado de nueces peladas y troceadas
- Zumo de medio limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Prepara la sandía: Lava y corta la sandía en dados medianos, procura que no tenga pepitas para que sea más fácil de comer.
- Corta el queso en cubos similares al tamaño de la sandía para que se mezclen bien.
- Lava las hojas de menta (o albahaca si prefieres) y pícalas para liberar su aroma.
- En una ensaladera, mezcla la sandía, el queso fresco y las nueces troceadas.
- Aliña con el zumo de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Remueve con suavidad para no deshacer el queso.
- Por último, espolvorea la menta fresca por encima.
Aporte de esta ensalada
- La sandía es muy hidratante, ideal para combatir el calor y ayudar a mantener una buena función renal.
- El queso fresco aporta proteínas de alta calidad y calcio, fundamental para cuidar los huesos.
- Las nueces son fuente de grasas saludables que cuidan el corazón y el sistema circulatorio.
- La menta ayuda a la digestión y refresca el paladar.
Es perfecta para acompañar una comida ligera o como entrante refrescante en una cena de verano.