Sin duda uno de los mejores remedios naturales contra el estrés y las depresiones es concentrarse en la lectura de un libro. Sin embargo choca el contenido de las estadísticas del último año sobre el aumento de la ingesta de ansiolíticos y antidepresivos, siendo más de un 50% de la población que los consume frecuentemente o en alguna ocasión, y a la par la estadística de lectura refleja que casi la mitad de la población española no lee libros casi nunca ¿curioso verdad? parece que el aumento de una causa va de la mano de la disminución de la otra.
Bien es verdad que las nuevas tecnologías, los smartphone, las tablet, los e-book, etc.., van delegando los libros de papel a un hueco reducido, al igual que todas estas nuevas tecnologías van delegando todas esas buenas costumbres que antes nos ofrecían bienestar a un segundo plano (salir a pasear, hablar por teléfono con una amiga durante casi una hora, tomar un café durante una agradable tertulia en buena compañía, leer.., etc..). Aunque como muchos, soy de quienes piensa que sin mucho tardar terminaremos poniendo freno a la adicción a las tecnologías y volviendo a disfrutar de las buenas costumbres que nos permiten disfrutar con los cinco sentidos, como el tacto, poder tocar las hojas e ir pasándolas una a una, volver atrás, poner el marcapáginas cuando te surge algo y tienes que dejarlo para otro momento. Y sobre todo, la sensación que tienes después de estar un rato leyendo un libro y darte cuenta de el tiempo que pasó sin darte cuenta porque estaba tu mente en otro lugar, en el lugar que te ofrecía ese libro, por eso dicen que la lectura es uno de los mejores remedios contra las depresiones, te ayuda a concentrar tu mente lejos de los problemas que nos atormentan de continuo en los momentos de estrés.
Y es que solo con leer las siguientes sensaciones de bienestar que nos ofrece el sentarnos a disfrutar durante un rato de un libro, solo con pensarlo. ya nos estamos relajando (la propuesta es que mientras leéis las siguientes situaciones os pongáis en esa situación), imagina:
-Una tarde soleada y con el día libre, una silla cómoda, una terraza o un banco en el parque y un buen libro. Dosis extra de liberación de endorfinas y de vitamina D.
-Al contrario que el caso anterior, un día de lluvia, completamente desapacible fuera, manta, sofá y un buen libro que te absorbe las horas del día sin darte cuenta.
-Espectacular día de playa, con una ligera brisa muy suave, móvil apagado, toalla o tumbona, sombrilla y un buen libro.
-Termina el día, después de cenar y antes de acostarse nos acoplamos delante de TV a hacer «zapping», a no ser que tengas una serie a la que te enganches, en la mayoría de los hogares el deporte por excelencia a esas horas es el zapping, y es que a esas horas en casi todos los canales tienen la costumbre de poner más de lo mismo. Así es que te cojes un buen libro y a desconectar (aunque relaja tanto que posiblemente enseguida te duermas).
También hay que decir que muchas de las personas que no tienen la costumbre de leer, pudiera ser porque tuvieron una mala experiencia con algún libro de esos que no te entra por mucho que lo intentes, cosa que nos puede pasar y nos pasa a todos. Generalmente terminas encontrando un género literario que nos engancha más que otro, aunque otras veces te puede apetecer otro tipo de lectura, también hay autores que te gustan tanto que terminas leyendo todo lo que publica. Incluso hay veces que cuando estás a punto de terminar un libro se crea una sensación de «tristeza» por dejar atrás esa historia y sus protagonistas y con preocupación de no encontrar un siguiente libro que nos enganche tanto.
En internet se pueden encontrar muchos blogs de personas que leen de forma habitual y comparten allí sus últimas lecturas, dándonos así pistas de qué libros leer cuando no sabemos cual comprar.
