junio 22, 2025

Revista V+65

El magacine para +65

Osteoporosis, todo lo que necesitas saber

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos, haciéndolos más frágiles y propensos a fracturas. Es como si nuestros huesos, con el tiempo, perdieran parte de su fortaleza y se volvieran más porosos, como una esponja.

¿Por qué aparece con la edad?

A medida que envejecemos, nuestros huesos naturalmente pierden densidad. Este proceso se acelera especialmente en mujeres después de la menopausia debido a la disminución de estrógenos, hormonas que protegen la salud ósea. Aunque puede comenzar a partir de los 35 años, es más común y preocupante después de los 65 años.

¿Puede tener origen genético?

Sí, la genética puede influir. Si tus padres o hermanos han tenido osteoporosis o fracturas óseas, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollarla.

  1. Deficiencia de calcio y vitamina D: Una dieta baja en estos nutrientes esenciales puede debilitar los huesos.
  2. Falta de actividad física: El sedentarismo contribuye a la pérdida de masa ósea.
  3. Cambios hormonales: Especialmente en mujeres, la disminución de estrógenos tras la menopausia acelera la pérdida ósea.
  4. Consumo excesivo de alcohol y tabaco: Ambos hábitos afectan negativamente la salud ósea.
  5. Antecedentes familiares: Como mencionamos, la genética juega un papel importante.
  1. Alimentación rica en calcio y vitamina D: Incluye lácteos, pescados como las sardinas, y vegetales de hojas verdes.
  2. Ejercicio regular: Actividades como caminar, bailar o ejercicios de resistencia fortalecen los huesos.
  3. Exposición solar: Ayuda al cuerpo a producir vitamina D. Unos 15 minutos diarios son suficientes.
  4. Evitar alcohol y tabaco: Reducir o eliminar estos hábitos mejora la salud ósea.
  5. Revisiones médicas periódicas: Consultar al médico y realizar densitometrías óseas según recomendación.
  1. Ejercicios de bajo impacto: Tai Chi, yoga suave o Pilates ayudan a mejorar el equilibrio y fortalecer los huesos.
  2. Plantas medicinales: Infusiones de cola de caballo o ortiga, ricas en minerales beneficiosos para los huesos.
  3. Suplementos naturales: Consultar con el médico sobre la posibilidad de tomar suplementos de calcio y magnesio.
  4. Baños de sol: Además de la exposición diaria, disfrutar de baños de sol puede ser relajante y beneficioso.
  5. Técnicas de relajación: El estrés puede afectar la salud ósea. Practicar meditación o respiración profunda ayuda a mantener el bienestar general.

1. Lácteos (leche, yogur, queso)

  • Por qué ayudan: Son una excelente fuente de calcio, que es fundamental para mantener los huesos fuertes.
  • Consejo: Elige versiones bajas en grasa si tienes colesterol alto.

2. Pescados como las sardinas o el salmón

  • Por qué ayudan: Aportan calcio (especialmente si se comen con espinas) y vitamina D, que ayuda a absorber mejor el calcio.
  • Consejo: Las sardinas enlatadas con espinas blandas son una opción práctica y económica.

3. Verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, col rizada)

  • Por qué ayudan: Son ricas en calcio, magnesio y vitamina K, nutrientes clave para la salud ósea.
  • Consejo: Cuécelas ligeramente al vapor para conservar mejor sus nutrientes.

4. Legumbres (garbanzos, lentejas, soja)

  • Por qué ayudan: Contienen calcio vegetal y otros minerales que fortalecen los huesos.
  • Consejo: Puedes incluirlas en guisos, ensaladas o cremas.

5. Frutas ricas en vitamina C (naranjas, kiwis, fresas)

  • Por qué ayudan: La vitamina C contribuye a la formación del colágeno, una proteína que da estructura a los huesos.
  • Consejo: Toma un zumo natural por la mañana o incluye una fruta fresca como postre.

Como dicen, la prevención es el mejor remedio!

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies