Es un tema bastante frecuente escuchar a personas mayores sobre su complicado manejo con internet y el engorroso momento de realizar trámites online. Así cuando nos tocó vivir la panndemia hace unos pocos años, el caos se apoderó de muchas personas que no estaban acostumbradas a realizar trámites online, cosas tan simples como hacer gestiones bancarias, pago o consulta de facturas, registro de trámites, compras online, etc…, y así, casi «a calzador» les tocó aprender deprisa y corriendo como pudieron, porque además ya no era posible la ventaja de ser ayudados por algún familiar porque las visitas presenciales no eran posibles… De este modo muchas personas mayores se armaron de valor y aprendieron a manejarse, algo que seguro ahora agradecerán por el bienestar y la subida de autoestima que les da valerse por sí mismos con agilidad en esta nueva era digital que nos está tocando vivir.
Pero muchas otras personas prefieren que sean sus hijos o nietos quienes se lo dejen todo listo nada más que para dar a un botón, sinceramente creo que es mejor hacer un esfuerzo por aprender uno mismo a manejarse en este mundo digital porque no olvidéis que el «mundo online» vino para quedarse.
Por ello, hoy os cuento sobre algunos consejos interesantes a tener en cuenta a la hora de hacer registros online.
1.Cuenta de correo electrónico. Como habéis comprobado para registraros en cualquier web para hacer algún trámite, necesitáis una cuenta de correo electrónico. La mayoría de personas utilizan la misma cuenta «para todo», para darse de alta en aplicaciones como watshap, para darse de alta en sus cuentas online, para darse de alta en páginas de compra online, para conversaciones de correo electrónico, etc..
Sin embargo, lo ideal sería tener al menos tres cuentas distintas, aunque parezca un poco engorroso, pero eso aporta más seguridad, tener en cuenta que la mayoría de virus y robo de datos os llegan desde emails en vuestro correo electrónico. Por ello, si os entra algún virus que os acceda a vuestro correo tienen una vía abierta a conocer cual es el correo electrónico que utilizáis para entrar al banco o a alguna página de compra online. Por ello, es interesante una cuenta para temas personales y al menos otra para aplicaciones de compras online y otra para gestiones bancarias.
2.Contraseña segura. Al crear vuestras cuentas de correo electrónico, utilizar una contraseña segura y a saber posible que incluya letras o palabras y números. No vayáis a lo fácil como hace la mayoría con el típico «1234» o poner su fecha de nacimiento, buscar una combinación que sea larga y fácil de recordar para vosotros, también la podéis anotar en algún sitio donde al encontrarla solo vosotros sepáis a qué corresponde esa palabra o numeración. También es recomendable no utilizar la misma contraseña para entrar en el banco que para entrar en páginas de compras online.
3.Protector de pantalla. La mayoría de páginas web de tramitación online incitan a descargar la app de la propia página web para así tenerla siempre disponible desde el teléfono móvil, eso está bien pero también puede ser un problema si no acostumbráis a «salir» o a «desconectarse» de la aplicación cada vez que entráis en ella para hacer alguna consulta o trámite, así es que recordar desconectaros cada vez que salís de la aplicación (aunque muchas ya te avisan por defecto), y por otro lado es interesante utilizar un protector de pantalla con una clave que solo tu conoces para poder acceder a tu teléfono móvil, aunque la mayoría de smartphone ya disponen de protector táctil mediante la huella o reconocimiento facial.
4.No dar la contraseña a nadie. Aunque esto parezca obvio…yo ya lo he visto, recuerdo una vez una señora mayor en un cajero y varias personas haciendo cola, la mujer se sentía angustiada porque cada vez había más personas esperando y decidió pedir a alguien que la ayudara y le quería dar su contraseña bancaria a esa persona, por suerte no accedió y le dijo que era mejor que fuera al día siguiente a la sucursal en horario de apertura. En el caso que se la des a algún empleado de banca o para algún trámite administrativo, cambia la contraseña en cuanto puedas por una nueva.
Estos son 4 consejos prácticos que te ayudarán a proteger tu navegación por el mundo digital.
