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Las Navidades son fechas de reuniones en torno a la comida, cena de nochebuena, comida de navidad, cena de nochevieja, comida de año nuevo, reyes, comidas con amigos, etc…, con razón dicen que en esos días es cuando más se engorda, pero ¿alguien ha pensado como afrontan las personas más mayores esas comidas?, pues sí, en ocasiones nos han comentado que durante comidas familiares a veces les cuesta disimular ante las dificultades que se les puede presentar ante ciertos platos, ¿alguien se ha planteado que aunque a nuestros mayores los veamos bien de salud…hay platos que les pueden suponer un apuro?
Muchas personas mayores tienen tratamientos médicos propios de la edad, pueden tener dietas bajas en sal, llevar un control de grasas o de azúcares, y también pueden sentir un gran desafío ante algunos platos por miedo a algún percance con su dentadura postiza, lo curioso, es que en la mayoría de los casos y ante estas situaciones, para no hacer sentir mal al anfitrión de la cocina, deciden hacer acopio del disimulo e intentar comer lo mismo que los demás, lo más seguro es que mientras comen estén pensando en lo contraproducente que le es esa comida, por ello, la importancia de adelantarnos y hacer que la Comida de Navidad sea un disfrute para todos!.
Vamos a ver algunas propuestas para unos menús adaptados para todos:
1. En el primer plato, procurar realizar alguna sopa, bien sea una crema de pescado (para evitar que tengan problemas con las espinas) o una sopa de gallina, aunque se tenga otro plato principal de primero, esta opción les permitirá decantarse sin compromiso por este plato más adecuado para ellos.
2. En el segundo plato, generalmente carnes o pescados (o ambos), procurar elegidas carnes fáciles de cortar y desmenuzar, con los pescados procurar elegir pescados sin espinas o hacer recetas de pescado donde su presentación las espinas no sean un problema, un estudio concluye que en Navidades muchas personas mayores sufren accidentes por atragantamientos con espinas de pescado. Otra buena propuesta es poner una fuente con puré de patata como segunda opción al acompañamiento de las carnes, el puré resulta mucho más ligero y fácil de comer, además a quien cocine no le dará mucho trabajo, para ahorrar tiempo se puede hacer un puré en copos solo con agua y una pizca de sal y añadir un sofrito de ajo (sale sorprendentemente rico).
3. Para los postres muchas familias reducen esfuerzo en cocinar y directamente pasan a poner fuentes con dulces típicos de navidad, turrones, polvorones, frutas secas, etc… Sobre el turrón…si es duro poco hay que decir sobre su relación con las dentaduras postizas, el blando y el de chocolate también pueden presentar problemas con la dentadura, por lo tanto, procurar añadir a la bandeja de turrones alguno fácil de masticar y de rápida disolución como son los turrones de mazapán con frutas o los de yema. Los polvorones tampoco son la mejor opción ya se pueden pegar al paladar, tampoco las frutas secas como los higos o los orejones que a veces necesitan una dentadura a prueba de mordidas o los granitos que sueltan los higos, ni tampoco las peladillas. Procurar en todo caso, hacer algún postre tipo mousse de chocolate como alternativa e incluir más postres navideños como el mazapán o las yemas de gloria, más fáciles de comer.
4. En la sobremesa aparecen los licores, y muchas personas mayores si toman algún tipo de medicación no pueden consumir alcohol, por ello, resulta interesante comprar alguna botella de licor sin alcohol, que además tienen un sabor que prácticamente no se diferencia de los que llevan alcohol.
Simplemente se trata de añadir a nuestros menús una segunda opción, para que nuestros mayores pueden elegir sin sentir que incomodan al anfitrión por no poder comer algún plato, ni tampoco tener que echar mano del disimulo ante sus problemas con la dentadura postiza o por otros problemas propios de la edad.