A medida que envejecemos, nuestra piel, cabello y uñas experimentan cambios naturales propios de la edad que pueden afectar nuestra salud y apariencia.
Y es aquí donde la nutricosmética nos va ayudar, se trata de una combinación de nutrición y cosmética, que se presenta como una opción prometedora para abordar estos cambios desde adentro. Para las personas mayores de 60 años, cuidar la piel, mantener la vitalidad y fortalecer el cuerpo desde el interior se vuelve crucial. Aquí exploraremos cómo la nutricosmética puede ser una aliada valiosa para nuestra salud a partir de los 60 años.
La nutricosmética complementa a una alimentación saludable, ya que muchas veces los nutrientes que nos aportan los alimentos, no los absorbemos de forma adecuada debido a los factores de procesado que sufren muchas veces los alimentos desde su origen hasta que llegan a nuestra mesa.
Estos son los 8 factores principales que aborda la nutricosmética:
1. El Envejecimiento y sus Efectos en la Piel:
El proceso de envejecimiento conlleva la pérdida de colágeno y elastina, proteínas esenciales para la elasticidad y firmeza de la piel. Además, la reducción en la producción de antioxidantes aumenta la vulnerabilidad a daños causados por los radicales libres. La nutricosmética se centra en contrarrestar estos efectos desde adentro.
2. Antioxidantes:
Vitaminas como la C y la E, junto con minerales como el zinc y el selenio, actúan como poderosos antioxidantes. Estos neutralizan los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo y promoviendo una piel más saludable.
3. Colágeno y Ácido Hialurónico:
Suplementos de colágeno y ácido hialurónico son fundamentales para mantener la hidratación y elasticidad de la piel. Estas sustancias ayudan a reducir la aparición de arrugas y líneas finas, comunes en la piel madura.
4. Omega-3:
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos y suplementos de aceite de pescado, son beneficiosos para mantener la hidratación de la piel y combatir la inflamación, proporcionando una apariencia más radiante.
5. Vitaminas para el Cabello y las Uñas:
Biotina, vitamina A, y vitamina E son esenciales para fortalecer el cabello y las uñas. Estos nutrientes promueven el crecimiento y reducen la fragilidad, problemas comunes en la población mayor.
6. Adaptógenos y Antienvejecimiento:
Plantas adaptógenas como el ginseng y la rhodiola pueden ayudar a combatir el estrés, un factor clave en el envejecimiento prematuro. También se han estudiado por sus propiedades antienvejecimiento.
7. Importancia de una Dieta Equilibrada:
La nutricosmética se combina con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Una alimentación rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros proporciona los nutrientes necesarios para la salud en general.
8. Consulta con Profesionales de la Salud:
Es crucial consultar con profesionales de la salud antes de incorporar suplementos a la rutina diaria, especialmente en personas mayores que pueden tener condiciones de salud preexistentes o estar tomando medicamentos.
Conclusión:
La nutricosmética ofrece un apoyo holístico para el cuidado de la piel y la belleza en la edad madura. Al abordar las necesidades nutricionales específicas, se puede mejorar la salud y la apariencia de la piel desde el interior. Sin embargo, es importante recordar que la nutricosmética no es un sustituto de un estilo de vida saludable y equilibrado, sino una herramienta complementaria en el camino hacia el envejecimiento saludable.